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¿Qué son las Arritmias?

Actualizado: 27 nov 2019

Para cumplir con su función de bombear la sangre, el corazón debe alternar dos fases:

  • una primera de relajación, llamada Diástole, en la que se llena de sangre proveniente de las venas, y

  • una segunda de contracción, llamada Sístole, en la que expulsa sangre hacia las arterias.

Lo que conocemos como "Latido Cardíaco" no es más que un evento cíclico, formado por una diástole y una sístole.


Un corazón normal debe latir entre 60 y 100 veces por minuto (Frecuencia Cardíaca o Pulso) y expulsar en cada latido entre 60 y 100 ml (Volumen Latido). Los latidos deben sucederse rítmicamente, esto es, ser parejos, como cuando escuchas tocar la batería en una canción.


Cuando el corazón pierde su frecuencia normal de latido (menos de 60 es bradicardia y más de 100 es taquicardia) así como cuando el latido deja de ser parejo y cadencioso, decimos que nos encontramos ante una Arritmia.


Las arritmias generan varios problemas:

  • si el ritmo es muy lento, el corazón va a bombear poca sangre para las necesidades del organismo;

  • si el ritmo es muy rápido, el corazón no va a tener suficiente tiempo para llenarse, y también terminará por bombear poca sangre; y

  • si el ritmo es desordenado, el corazón va a estar lanzando sacudones, que popularmente conocemos como "extrasístoles".

Las extrasístoles, ya sean aisladas o múltiples, son latidos frustros, que por presentarse a destiempo, son absolutamente ineficaces para bombear sangre. Sin embargo, sí son capaces de alterar el flujo sanguíneo dentro de las cavidades cardíacas, convirtiéndolo de laminar en turbulento. Este flujo anormal "mueve los conchos", esto es, arrastra consigo todo aquello que se encuentre pegado en sus paredes internas, en las válvulas y hasta en sus cuerdas tendinosas, para luego lanzarlos como proyectiles hacia la circulación.


Y es que el correr de los años va depositando una especie de sarro en tales estructuras, tanto más cuanto más viscosa sea la sangre, como puede ocurrir en un paciente hipercolesterolémico o en un diabético. Este sarrito es el que se convertirá en un trombo capaz de obstruir alguna arteria, especialmente en el cerebro, a lo que llamamos Neuroembolismo Cardiógeno (NEC).


Es por ello necesario hacer dos cosas:

  • proporcionar medicamentos anti-arrítmicos que puedan revertir la arritmia, y

  • tratar de "ablandar" la sangre para que no se vayan formando estos pequeños "grumos", "tacos" o coágulos, los que al desprenderse pueden llegar a tapar una arteria del cerebro o incluso del propio corazón, y producir una Trombosis (Infarto) Cerebral o Cardíaca.

 
 
 

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En caso de Emergencia llame al 977999339

© 2019 por Dr. Ricardo Santos, Cardiólogo, Director del Centro Cardiológico Nazarenas (CCN) y del Centro Peruano de Hipertensiología (CPH) en Lima-Perú

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